donacion de cuerpo a la ciencia

¿Cómo funciona el Programa de Donantes de Cuerpo?

Un poco de historia

Desde la creación en 1969 de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, su Departamento de Anatomía, Histología y Neurociencia (entonces de Morfología) bajo la dirección del Profesor Fernando Reinoso-Suárez, puso en marcha el Programa de Donantes de Cuerpo para la Enseñanza e Investigación Médica. A lo largo de más de 40 años, este Programa ha recibido miles de donaciones haciendo así posible la formación a nivel de excelencia en Anatomía Humana de unos 10.000 estudiantes de Medicina que hoy trabajan como profesionales en toda España y en otros países.

Además, en los últimos diez años, el Programa ha extendido su actividad a la organización de Talleres y Simposios de Anatomía Aplicada a la práctica clínica. En ellos, cientos de profesionales de distintas especialidades actualizan sus conocimientos y practican nuevas técnicas medicas y quirúrgicas sin riesgo para los pacientes.

Ese gran número de médicos bien formados y competentes en su práctica es un inmenso capital humano para toda la sociedad. La generosidad de nuestros Donantes lo ha hecho y lo sigue haciendo posible.

Respeto al anonimato

Cada uno de nuestros Donantes es un colaborador cuyo admirable altruismo agradecemos profundamente. Entre nuestros Donantes se cuentan profesores y personal de la Universidad, alumnos y sus familiares, así como personas generosas de toda condición de la Comunidad de Madrid que entienden y apoyan la labor de formación médica que el Programa hace posible.

La donación es un gesto de confianza de la persona Donante y de sus familiares hacia la Universidad Autónoma de Madrid, que exige de nosotros la máxima responsabilidad y respeto. Por ello, los cuerpos donados permanecen siempre en las instalaciones de la Universidad, bajo el cuidado profesional de los Profesores y Técnicos de Anatomía, y no se envían a otros centros.

Las personas que donan su cuerpo están protegidas por la Ley de Protección de Datos que les garantiza la confidencialidad de sus datos personales, así como la posibilidad de modificación o cancelación de éstos. El uso de los cuerpos se realiza bajo un sistema de referencia anonimizado, que mantiene oculta, en todo momento, la identidad de las personas Donantes. La documentación de cada Donante se custodia en el Departamento de Anatomía Histología y Neurociencia.

Al firmar la donación, la persona Donante autoriza al Departamento a obtener y publicar imágenes científicas de los tejidos u órganos con fines de enseñanza o investigación, manteniendo siempre oculta la identidad de la persona Donante.

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Cada donación sirve para la formación de muchos médicos

Los cuerpos se embalsaman con las técnicas más modernas y avanzadas, que permiten preservar los órganos y tejidos durante años en condiciones óptimas para la disección y la práctica quirúrgica. Gracias a estas nuevas técnicas de conservación, un mismo cuerpo puede emplearse en un gran número de actividades de enseñanza e investigación sobre distintas regiones u órganos, durante el tiempo que sea necesario, normalmente varios años.

De esta manera, el gesto generoso de cada uno de nuestros Donantes sirve realmente para mejorar la formación de un gran número de estudiantes y de profesionales médicos.

Una herramienta eficaz para la enseñanza e investigación médica

Los cuerpos se utilizan para las prácticas de Disección, que son parte fundamental de las asignaturas de Anatomía Humana de los estudiantes de Medicina de nuestra Facultad y de la Escuela de Fisioterapia ONCE-UAM.

También se emplean durante la realización de Talleres y Simposios dirigidos a Médicos, Cirujanos y Enfermeras en ejercicio. En ellos, estos profesionales actualizan sus conocimientos de Anatomía Humana y practican nuevas técnicas médicas y quirúrgicas sin riesgo para sus pacientes.

Los cuerpos donados pueden igualmente usarse en Proyectos de Investigación dirigida a mejorar el diagnóstico o tratamiento de diversos problemas de salud.

Disposición final de los restos

Una vez completados los estudios de disección, los restos anatómicos se incineran en un crematorio de manera colectiva y anonimizada. No es posible por ello recuperar las cenizas.

No obstante, en el momento de la entrega del cuerpo, la persona allegada que firme la documentación puede indicar si desea recuperar el cuerpo cuando termine su uso en la Facultad, y realizar entonces, por su cuenta, un entierro o incineración. Esta petición deberá hacerla por escrito e incluir sus datos de contacto. Llegado el momento, la Facultad le devolverá el cuerpo sin incinerar, corriendo el transporte desde la Facultad y los correspondientes servicios funerarios por cuenta de dicha persona.