donacion de cuerpo a la ciencia

Preguntas frecuentes

A menudo, contactan con nosotros personas con dudas acerca de qué implica ser Donante de Cuerpo y cómo funciona el Programa de Donantes de Cuerpo de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

Aquí recogemos la respuesta a varias de estas preguntas, algunas ya esbozadas en otros apartados de estas páginas:


Nuestro Programa no tiene nada que ver con empresas privadas que, anunciándose en internet como asociaciones benéficas supuestamente sin ánimo de lucro, ofrecen la recogida e incineración gratuita a cambio de que se les done a ellas el cuerpo “para la ciencia” o “la docencia médica”. Sin entrar en consideraciones sobre la ética o legalidad de tal proceder, es conocido que, en realidad, dichas empresas prestan o ceden los cuerpos donados, o partes de ellos, a diversas universidades, hospitales, etc., y cobran por ello.

La Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid es un centro con titularidad y gestión pública, que realiza todas sus actividades de enseñanza e investigación sin ánimo de lucro y con rendición de cuentas a la sociedad.

Además, nuestro Programa de donación es transparente: Donantes y familias conocen en todo momento el lugar donde se encuentran los cuerpos donados y la finalidad de su uso en nuestra Universidad. Y las familias pueden, haciéndolo constar de antemano, reclamar la devolución del cuerpo al terminar su uso en la Facultad.


La legislación vigente en España (Ley 30/1979), garantiza el altruismo en las donaciones post-mortem: toda donación debe ser voluntaria y gratuita, y es ilegal comerciar con órganos donados.

La mayor compensación es la certeza de ayudar a la buena formación de los estudiantes y profesionales de la Medicina y, a través de ellos, a mejorar la salud y la vida de miles de personas.


No. La Universidad se hará cargo de todos los costes económicos del traslado en un vehículo funerario desde el lugar del fallecimiento hasta la Facultad de Medicina, así como de la incineración de los restos cuando haya concluido su uso.

No obstante, si la familia solicitase la devolución del cuerpo tras finalizar su uso para organizar entonces un entierro o incineración privada, debería sufragarlo por su cuenta.


Todas las personas adultas podemos donar nuestro cuerpo para enseñanza e investigación, sin limitación de edad ni de estado de salud, salvo padecer una enfermedad infecto-contagiosa grave en el momento del fallecimiento.

Debe tenerse en cuenta además, que la Facultad de Medicina de la UAM sólo puede recibir los cuerpos de personas que fallezcan en la Comunidad de Madrid.



La donación de cuerpo para enseñanza e investigación en la Facultad de Medicina de la UAM no implica la utilización de órganos para trasplante.

Según la legislación vigente en España (Ley 30/1979, B.O.E. 27 de Octubre) todos somos considerados donantes de órganos para trasplante al fallecimiento, salvo si en vida hemos expresado nuestro deseo contrario. Sin embargo, sólo algunas pocas personas pueden efectivamente llegar a donar sus órganos. Esto se debe a que la obtención de órganos para trasplante sólo es posible si la persona fallece en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital, siendo aun relativamente joven y sin haber padecido enfermedades que hayan deteriorado sus órganos.

Si desea más información, puede dirigirse a la Organización Nacional de Trasplantes, teléfono: 902 300 224.


Lamentablemente, la extracción de órganos tras el fallecimiento hace imposible la donación para enseñanza e investigación en nuestra Facultad. Esto se debe a que la extracción de los órganos (salvo la de los ojos) deteriora irreparablemente venas y arterias, impidiendo la infusión de líquidos necesaria para conservar el cuerpo.

Como indicamos en la respuesta anterior, mientras que sólo algunas personas pueden donar sur órganos para trasplante tras el fallecimiento, todos los adultos podemos donar nuestro cuerpo para enseñanza e investigación.

De un modo distinto al trasplante, la donación de cuerpo contribuye eficazmente a la salud de muchísimas personas mejorando la formación de los médicos y disminuyendo así el riesgo de errores.




Los cuerpos donados se embalsaman con sustancias conservantes que preservan los órganos y tejidos durante años. De esta manera, se cumple el deseo de nuestros Donantes de que su gesto generoso y altruista pueda servir efectivamente para la formación de un gran número de estudiantes y de profesionales médicos que utilizan los cuerpos en distintas actividades de enseñanza e investigación.

Las donaciones se gestionan mediante un sistema de anonimidad que mantiene oculta, en todo momento, la identidad de las personas Donantes. La documentación de cada Donante se custodia en el Registro del Departamento de Anatomía, Histología y Neurociencia de la Facultad de Medicina.

Al firmar la donación, la persona Donante autoriza al Departamento a obtener y publicar fotografías científicas de los tejidos u órganos con fines de enseñanza o investigación, con el compromiso de mantener siempre oculta la identidad de la persona Donante.



Los cuerpos se utilizan para las prácticas de Disección que son parte fundamental de las asignaturas de Anatomía Humana de los estudiantes de Medicina de nuestra Facultad y de la Escuela de Fisioterapia ONCE-UAM. También se emplean durante la realización de Talleres y Simposios dirigidos a médicos, cirujanos y enfermeras en ejercicio en los que estos profesionales actualizan sus conocimientos de Anatomía Humana y practican nuevas técnicas médicas y quirúrgicas sin riesgo para sus pacientes. Los cuerpos donados pueden igualmente usarse en proyectos de investigación científica dirigida a mejorar el diagnóstico o tratamiento de diversos problemas de salud.


Una vez completados los estudios de disección, los restos anatómicos se incineran en un crematorio de manera colectiva y anonimizada. No es posible por ello recuperar las cenizas.

No obstante, en el momento de la entrega del cuerpo, la persona allegada que firme la documentación puede indicar si desea recuperar el cuerpo cuando termine su uso en la Facultad, y realizar entonces, por su cuenta, un entierro o incineración. Esta petición deberá hacerla por escrito e incluir sus datos de contacto. Llegado el momento, la Facultad le devolverá el cuerpo sin incinerar, corriendo el transporte desde la Facultad y los correspondientes servicios funerarios por cuenta de dicha persona.